¿Me amas?

Durante la última cena, en el momento más complicado de la vida de Jesús, sabiendo que iba a ser traicionado y abandonado por sus amigos, Él se despacha la siguiente frase: “Si me aman, obedezcan mis mandamientos”

¿Te han preguntado alguna vez “¿me amas?”? Es una pregunta complicada, con una respuesta más complicada aún. Pedro le dijo a Jesús que su amor por él era tan grande que podría dar su vida si fuese necesario. Sin embargo a las horas estaba negándolo 3 veces.

¿Cómo saber si amamos o si somos amados? Llevemos esto al plano del amor de pareja. Siempre será bueno decir a nuestras parejas que las amamos, ojalá con las palabras más poéticas e inspiradas que encontremos. Los que estamos casados, sabemos que nuestras esposas lo valoran y disfrutan, pero también sabemos que el encanto de las palabras no es suficiente y que el amor verdadero se muestra cambiando pañales, lavando los platos, pasando la aspiradora, llevando las finanzas, realizando una cena romántica solo para los dos, etc. Lo que digamos, necesariamente tiene que ir acompañado de acciones que den veracidad a nuestras palabras.

Ahora, en nuestra relación con Dios, podemos decir que le amamos, pero si no estamos dispuestos a demostrar nuestro amor con acciones, entonces realmente no amamos a Dios. ¿Cómo demostrar tu amor a Dios? Asistiendo a las reuniones de tu iglesia, ayudando al necesitado, obedeciendo a tus padres, disciplinando con amor a tus hijos, estando siempre para tus amigos, siendo un buen estudiante o trabajador, etc. Las formas de demostrar amor son infinitas, pero todas pasan por un camino: obedecer sus mandamientos.

Ahora, tal como Jesús lo hizo con Pedro, imagínate que Él ahora mismo está frente a ti, preguntándote tres veces: ¿Me amas?

Ah, se me olvidaba una cosa. Jesús demostró su amor por ti a través de una acción: Él murió por ti. No crees que es tiempo de retribuir al amor que te ha demostrado?