¿Qué significa seguir a Jesús?

Cuando pensamos en una respuesta a esta pregunta se nos viene a la mente ir a la Iglesia, a tu unión de jóvenes, tocar, cantar u otra cosa. Eso es parte de la adoración a Dios, pero Él realmente quiere aún más de ti, imagínate la puesta en escena de este versículo:

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame” (Mateo 16:24).

Es algo muy similar a esto, si quieres seguirme, es simple, aborrece a tu familia, amigos, comodidad, o cosas que te gusten, aborrécete a ti mismo, tu propia vida, o si no, no puedes ser mi discípulo.

Jesús es claro, si quieres seguirle debes renunciar a todo lo que tienes y seguirle. ¿Es fácil?, para nada. Tomar la cruz es una decisión muy crucial en nuestras vidas, ser seguidor de Jesucristo, no es sinónimo ni garantía de seguridad, te veras enfrentado a muchas cosas del mundo, que a nosotros nos pueden llegar a producir tentaciones y a veces caídas, y eso es lo que provoca la separación de nuestra relación con Él.

Muchas cosas más, te harán sentir muy mal, amigos, personas y otras cosas te despreciaran (Mateo 10:22). Todas estas cosas sufrirás por llevar el mensaje de salvación que Él tiene para otros. Imagínate a Pablo, todo lo que tuvo que sufrir por el evangelio, pero Él entendió lo que Dios quiera de Él.

Todas las cosas que Pablo tuvo que padecer, ser apedreado hasta el punto de casi morir y aun así, llevar el mensaje, ese es el tipo de hombre que quiere Dios, llevar su gloria a todo lugar, sin importar el sufrimiento o lo que tenga que padecer, pero al final de todo, Dios nos sabrá recompensar por nuestros frutos.

Queridos, los invito a aceptar este desafío, estar en estado de “Cristianos activos por la gracia de Dios”. Y glorificarlo sin importar lo que ocurra, recuerden esto: “Nuestras vidas han sido creadas para distinguir su gloria entre la multitud, y es aquí donde realmente la vida es hallada”